En la tienda de ropa

─ Hola buenos días, ¿Cómo los puedo ayudar?
─ Vengo a comprar algo de ropa. ¿Por qué no compras algo tú también, Julián?
─ Porque no necesito ropa.
─ ¡Vamos! Primero los zapatos.
─ El área de zapatos está por aquí, pueden venir conmigo.
─ Me gustan esos zapatos. ¿Qué te parecen Julián?
─ Son bonitos.
─ ¿Me los puedo probar?
─ ¡Por supuesto!
─ Me aprietan mucho, me quedan pequeños. ¿Tiene un tamaño más grande?
─ ¿Qué número calza?
─ Calzo 7.
─ Aquí hay unos zapatos número 7.
─ Me quedan bien. ¿No Julián?
─ Sí, te quedan muy bien. Y quiero también un par de esos zapatos rojos. Esas zapatillas están preciosas.
─ Ya has comprado dos pares de zapatos, ¿también necesitas zapatillas?
─ No, pero están lindas.
─ ¿Algo más en lo que pueda ayudar?
─ No, está bien, gracias. Vamos a donde está la ropa.
─ Esa camisa está divina. Me la voy a probar.
─ ¿Qué te parece?
─ No, el verde no te queda bien.
─ ¿Y esta azul?
─ Creo que te queda muy grande. Busca una talla más pequeña.
─ ¿Qué tal esta?
─ Muy bien, esa te queda muy bien.
─ ¡Guau! Esa blusa está divina.
─ ¿Vas a comprar la tienda entera?
─ Quizás, tal vez, puede ser, es posible, a lo mejor, nadie sabe…
─ ¡Mira esos pantalones! ¿Cuáles te gustan más, los blancos o los negros?
─ Ambos están lindos.
─ Me los pruebo ambos.
─ ¿Qué pasó?
─ Ambos me quedan muy apretados.
─ ¿No hay un tamaño más grande?
─ No, son los más grandes que hay.
─ ¡Qué lástima! Los quería.
─ ¿Qué tal esta chaqueta?
─ Es muy linda, pero creo que la marrón es más linda que la negra.
─ ¿Qué más necesitas?
─ Necesito medias, ropa interior, quiero comprar un bikini, y otras cosas.
─ ¡Creo que será una mañana muy larga para mí!
─ Mira qué pulseras más bonitas, me encanta ese collar. Ese anillo está precioso, quiero comprarlo.
─ Sí, pero no lo vas a comprar.
─ Ese suéter está bien para hacer ejercicios, y esa bufanda para ir a Vallenuevo, o de vacaciones a Estados Unidos.
─ Pero no irás a ninguno de esos lugares en todo este tiempo, por lo tanto, no necesitas comprarlas.
─ Lo sé, lo sé, aburrido.
─ ¡Mira este traje! Luce genial, para tus reuniones y congresos.
─ Ya tengo suficientes trajes.
─ Esta chaqueta es hermosa, y mira ese saco. Me encantan esas corbatas. ¿De verdad no quieres comprar nada?
─ No. Mira, esos pantalones están a la moda. Le puedes comprar algo a José.
─ En casa tenemos de todo. Sandalias, calizos, medias, ropa deportiva, franelas, polos, camisetas sin mangas para el gimnasio, camisas manga largas, magas cortas, bermudas, tenis, zapatos deportivos. No necesitamos comprar ropa, podemos vender ropa.
─ Está bien, no vuelvo a preguntar.
─ Busquemos dónde sentarnos.